domingo, agosto 28, 2005

Esto también pasa a menudo

"Preferiría algunas noches que me miro a la cara
dormir en camas separadas de mí."

Eso lo dice Ivan Noble.

A veces me siento así.

A veces me hacen sentir así.

miércoles, agosto 24, 2005

Que normal lo de la globalización, ¿no?

los japonesidos


Es una estupidez, pero me sorprendió mucho. Acabo de encontrar en el registro de mi counter una visita desde Japón. Me dejó algo impresionada, así que busqué la fuente. Un buscador japonés, que buscaba las palabras "gina seh faye". Me quedé de lo más WTF O.o, pero al bajar la página vi que el único resultado era uno de mis post. Uno de Cowboy Bebop.

No sé si algún día me acostumbraré a que esto de la super autopista de la información, primero, funciona both ways, así como yo veo cosas de Japón, allá me ven a mí, y segundo, que esto ni es nuevo ni es pasajero. Es sólo como tan... sencillo...

Sirius yet again

Como me provocó, publico una fotín de mi bestia maravillosa.

Sirius 9 meses :D

Hoy se comportó extraño... se portó bien... en todo el día, no jodió a mi mamá, no mordió a nadie más de lo debido/acostumbrado, no ladilló mientras cenabamos porque estaba lloviendo y se quedó adentro... pero lo más extraño fue que se portó como un sol, un perro ejemplar cuando salimos a pasear.

Este animalito no sale a pasear normal. Yo no lo paseo, él me pasea a mí. Le pongo la correa y desde el momento en que ponemos un pie fuera de la casa yo me convierto en la cosa molesta que esta al final de la cuerda esa inútil que le ponen en el cuello. Yo todo lo que evito (y para nada porque no lo hace) es que se vaya para la calle.

Pues compramos esta mañana un arnés (porque mi papá sí lo controla y lo hala del cuello, lo que puede hacer que Sirius agarre el teléfono él solito y llame a la sociedad protectora de animales) para que no llegara con la lengua azul y de corbata. Un arnés "especial" usado por entrenadores y así. La caja decía que era maravilloso. Pues lo compramos.

Y la cosa esa resultó que sí era maravillosa. Sirius ni saltó, ni corrió ni haló a mi hermana (yet again, no me agrada que se burlen de mi debilidad, pero a veces tengo que admitir que el perro de 30 kilos sí me lleva por la calle), ni jodió a los otros perros, ni a la gente, ni un coño.

¿¿Alguien sabe que tiene ese arnés que hace que mi perro sea de repente el poster dog de Eukanuba??

martes, agosto 23, 2005

My name is Kiki and I'm a Potterholic

¡¡Finalmente!! Después de llorar silenciosamente su ausencia, llegó. Llegó a la Librería Nacho del Boleíta Center. Corri hacia él y ahí me estaba esperando. Harry en el mostrador, esperándome para que me lo llevara a la casa.

Seh, seh, sé que porque Isa es una santa me prestó a su hijo y por eso lo leí hace alrededor de una mes. Amiga, no tengo palabras para agradecértelo no habría llegado al día de hoy con mis nervios de una pieza.

Pero es como si lo tuviera por primera vez .__. mi mamá me preguntó "¿pero ese no es igualito al de Isaura?" y le contesté "no, este es diferente. ¡Este es MIO! **kiki ríe maníacamente**"

Mi libro favorito, riñéndose a punta de uñas y dientes con el 4to, HBP finalmente llegó a mis manos. No quiero que se acabe nunca, quiero la última página, la última palabra, no abrirlo jamás, respirar sus hojas, esperar a marzo, devorar cada letra.

Sé que estoy enferma, no need to point that out. Aquí mismo tengo a mi cachorra de psicóloga (mi hermana). Ella me ayudará... en unos años... jeje

miércoles, agosto 17, 2005

oh, oh, oh! and there was a CHanGE!

oh, yeah! gracias a la increíble dedicación de sus ratos de ocio de Loquisiux, Ingenuas Ocurrencias cambia la carátula! Sí! el template standar, aburrido, trillado, que vi anoche como 15 veces en blogs de todas las nacionalidades y personalidades habidas y por haber! Ha cambiado.

No lo podría haber hecho yo sola por el simple hecho de que la administradora no quiere quedarse sin trabajo y yo lo agradezco porque como dije antes, soy taradex con el htm.

Se buscan imágenes chéveres para poner de fondo, tengo algunas por ahí pero quiero más! puede ser una cosa chiquita y yo la arreglo para ponerla :D **kiki hyper**

***Todavía under construction, pero realmente don't care, porque oh, oh, oh! we have a CHanGE!***

martes, agosto 16, 2005

¡beeestiaaa!

Cuando estaba en primer semestre, esa era la palabra de Mary Ceci. Para todo era "¡bestia!". Incluso un día mi hermana pasó por la universidad y cuando nos estábamos yendo pasó algo que mi memoria no está en condiciones de recordar y dijo "¡BESTIA!" y de ahí mis amigas se agarraron y se rieron como por dos semanas.

El hecho es que hoy la retomo, porque es la palabra que define como me siento ahorita. Me doy cuenta de que a veces leo blogs y los recorro y dejo comentarios en post viejos que no sé si los autores leen. Pues, pensé que tal vez también me sucedía a mí. Pero se me ocurrió anoche. Tal vez piensen que peco de falsa modestia, pero no se me ocurrió que nadie estaría tan interesado en leer (y comentar) post viejos.

Encontré muchos comentarios que no había leído, y me reí un montón con comentarios que sí había leído, pero que su antigüedad no les quitaba lo interesante.

El hecho es que quiero agradecer a todos los que en algún momento han venido a mi humilde morada y por x, y o z razón no les he contestado. A veces es que no sé que contestar porque el comentario es tan completo que no tengo nada que agregar y como toda respuesta visito sus blogs (aunque no comente y por ende no se enteren). Otras veces no contesto porque el comentario me deja sin palabras (por lo general pasa con los sentimentales (ojo, no cursis)) y en respuesta visito sus blogs. Y bueno, en otras ocasiones pasa como ahora. Que no los he visto sino hasta tan tarde. Así que para contestar, visito sus blogs y pago visitas atrasadas (lo cual no tiene nada de malo, porque expande mi universo bloguerístico).

Sólo les quiero agradecer que se tomen la molestia de visitarme y leer mis ingenuas ocurrencias y desvaríos, tanto los nuevos como los viejos, y que me dejen alguna notica de "buenas, está chévere el blog" o "berro, péeesimo..." o simplemente un "hola" en el tag board (úsenlo ;) a mí me sale hasta el fondo de la pantalla, pero ahí está).

¡¡saludos!! :D

PD: alguien que me ayude a saber porque me sale la barra de la derecha hasta el final .___. todavía soy medio taradex con el htm :$ thanks again ^_^

lunes, agosto 15, 2005

¡SILENCIO!

“¡Silencio!” era la palabra predilecta de la joven madre. Sus pequeños vástagos, hasta donde puedo recordar, siempre habían sido muy inquietos. Tanto que yo podía oírlos destrozar su pequeño apartamento, en el piso 9, desde mi casa, en el piso 3.

Resultaba entretenido en mi corta conciencia de niña de quince años escuchar los desesperados gritos de Laura, la madre, que no hacía más que exclamar: “¡silencio!”. Era una eterna batalla campal lo que se desarrollaba en aquel sitio.

Laura tenía apenas diecinueve años cuando dio a luz a dos pequeñas criaturas, Mario y Aquiles, estando en el primer semestre en el tecnológico. Del padre nunca supe nada. Ella solía ser muy “alegre”, así que imaginé que fue un amor de una noche del que nunca se supo más.

Vivió con sus padres y sus dos muchachitos hasta los veintidós años, cuando, con suficiente dinero ahorrado y ya graduada, se mudó del piso 7 al piso 9 del mismo edificio.

“¡Silencio! ¡Necesito silencio, Mario! ¡Basta!”, podía oír desde la ventana de mi habitación hasta bien entrada la noche. Nunca pude entender que era aquello tan obstinante que hacían esos niños para que Laura reaccionara de aquella manera.

Noche tras noche, cada mañana, siempre lo mismo, Laura gritaba tan desesperadamente que parecía que había perdido la razón. Pero no eran alaridos de agresividad, no. Nadie dudó nunca que Laura amaba profundamente a Mario y Aquiles, y creo que ese fue el motivo por el cual ninguno de los vecinos llamó a la policía. No, Laura se comportaba como la más amorosa de las madres, al menos en público.

En algún momento la oí decir que los morochos eran algo ruidosos e hiperquinéticos, y que ella necesitaba silencio para relajarse después de una larga jornada de trabajo. Jamás supe de la niñera que se quedaba con ellos en las tardes, pero si la madre estaba en casa era fijo que habría un griterío en cualquier momento.

Pero aquel día llegué a casa del colegio y algo me pareció fuera de lugar. No pude descifrar qué era hasta que abrí las ventanas de mi cuarto. Los gritos. Ya no estaban. Imaginé que Laura no había ido a almorzar y no presté más atención.

Sin embargo, la noche fue mucho más tranquila de lo usual. Laura estaba en casa, eso era seguro, es decir, las luces estaban encendidas y la oí gritar. Eso fue lo extraño. Sólo gritó una vez. Una sola vez cuando sus pulmones pueden seguir por horas y horas. Recuerdo haberlo comentado con mi madre, pero su curiosidad por lo que ocurría en nuestro edificio no iba más allá del porqué la entrada estaba embarrada o porqué los ascensores no servían.

Los gritos eran cada vez más escasos y mi curiosidad más y más grande. Pero no encontraba la manera de averiguar qué había sucedido.

Cierto lunes escuché que la conserje decía a una de mis vecinas, que salía a mediodía a buscar a sus hijos del colegio, que creía que los niños habían ido a alguna clase de internado, o se habían ido a vivir con alguna hermana de Laura. Ninguna de las opciones estaba confirmada. Lo cierto era que la encargada del mantenimiento tenía ya un tiempo sin saber de los pequeños. Yo pensaba que los cada vez más esporádicos gritos eran cosa del pasado.

Pasó una semana y ya mi curiosidad traspasó los límites. Así que decidí subir, ir al piso 9. En el ascensor, los números pasaban lentamente. Cuatro, cinco, mis manos sudaban. Seis siete, mis piernas flaqueban. Ocho, nueve, debía ver por mí misma. Bajé del ascensor y toqué el timbre antes de poder arrepentirme. Ding, dong, otra vez. Laura abrió la puerta.

La saludé cortésmente con una sonrisa y ella me invitó a pasar. Confieso que tuve miedo, miedo de lo que podría ver. Crucé el umbral con la mirada clavada en el piso. Laura me pidió que me sentara. Levanté la vista lentamente. Ahí estaban. Mario y Aquiles estaban ahí, jugando. En silencio.

Laura me explicó que habían perdido la voz, sin razón aparente. Pero que no le importaba, me dijo con una gran sonrisa en el rostro. Por fin tenía silencio.

lunes, agosto 08, 2005

"Cero vacaciones, yes!!!"

Nunca he podido entender a los work-aholics. ¡La adicción al trabajo es una enfermedad, personas! Es que yo soy todo lo contrario. No hay nada más gratificante que saber que puedo hacer lo que quiero, leer lo que yo quiero, dormir hasta la hora que quiera. Sé que idle hands ae the devil's playground, pero es que mis manos no estan ociosas, porque siempre encuentro algo que vale la pena hacer. Estoy diseñando con mucho esmero cómo voy a decorar mi cuarto, mi mamá (quien por coincidencia también está de vacaciones) y yo hacemos muchas diligencias para terminar nuestra nueva casa, leo cuanto libro pase por mis manos sin aquel cargo de conciencia insoportable y disfruto del ligero aire del "verano" libre de responsabilidades estudiantiles.

Además, mi cumpleaños cae en vacaciones, no concibo aún pasar mi cumpleaños entre gente por ahí que no es mi familia, con un montón de deberes encima.

A mi querida profe Gaby le dió un pequeño shock cuando le dije que yo queria mis vacaciones íntegras y que las pasantías no las empezaba sino hasta octubre, con el semestre. Pero lo aceptó. Me dijo que dentro de todo era una decisión sana, porque probablemente serían mis últimas vacaciones. Un chamo del orfeón de noveno semestre casi me apluadió, me dijo que él no habñia tomado sus vacaciones, que empezó a trabajar en El Nacional casi inmediatamente después de salir y ahora se arrepentía. Más nunca tuvo vacaciones otra vez.

Peeeroooo si algo me quedó de mis maravillosas clases de tercer semestre fue que parte del buen uso del tiempo está el planificar tiempo de descanso y relajación. Y eso estoy haciendo. Todavía busco el curso de fotografía, pero de momento me lo tomo con mi ligero aire "veraniego".

Bien dijo el sabio Garfield: "Los work-aholics son desadaptados sociales."

Como el pequeño sol

Ahora que me corté el cabello me siento como que me falta algo. Claro, los viejos hábitos y así. si tenía el cabello casi por la cintura y me lo corté más arriba de los hombros es evidente que voy a ser muy brusca con el cepillo, por costumbre.

El hecho es que después de 3 años con el cabello largo siento que me falta algo, como que se fue mi fuerza, como Sansón.

Gracias por atender al post inútil de la semana, pasen a servirse cachitos y café en la salida.

PD: Sansón significa "pequeño sol"

jueves, agosto 04, 2005

Con dos tazas de buen té

La primera película que vi en mi vida fue "Alicia en el País de las Maravillas". Mi papá la alquiló y la tuvo que comprar porque no le permití devolverla. Yo tenía alrededor de un año, pero según mis papás yo nací hablando, así que podía quejarme y ser una molestia en perfecto español.

Me encanta esa película. Aún ahora recuerdo casi al pelo todas las canciones, incluyendo el poema que recita el ratoncito después de que se le ha puesto mostaza en la nariz luego de oír la palabra gato.

Lindo, lindo parpadean
estrellitas en el cielo
y allá arriba están volando
con alitas de murciélago

Y se esconde en la tetera a seguir durmiendo. Hace exactamente un año mi hermana me regaló el libro original de Lewis Carrol. Creo que es el primer libro al que no le he buscado las mil patas. Considerando que el estudio de los personajes de "Alicia en el País de las Maravillas" califica como tesis de posgrado de la escuela de Letras, creo que es bastante sano. Además, soy muy respetuosa con las cosas de mi infancia.

Hoy recuerdo aquello de ¡¡Feliz Feliz (no) Cumpleaños!! ¡¡Para tí!! ¡¡Para tú!! ¡¡Celebremos este día con dos tazas de buen té!! ¡¡Feliz Feliz (no) Cumpleañoooossss a tuuuuuuu!!

Sé que es medio egocéntrico, pero no lo puedo evitar jeje He sido demasiado bendecida para dejar pasar una pequeña oportunidad de ser sumamente agradecida ¡Celebremos este día con dos tazas de buen té! ¡¡¡¡¡¡¡¡¡Feliz Feliz Cumpleañosssss a miiiiiii!!!!!!!!

miércoles, agosto 03, 2005

Yo pensaba que le pasaba a todo el mundo

Esta mañana oí en la radio que había una condición donde algunas personas mezclan los efectos de los sentidos con otros sentidos. Me explico, que hablan del sentido de, por ejemplo, el oído como si tuviera cualidades de, por ejemplo, el tacto. Como cuando se habla de una voz rugosa o aspera.

También oí que, aunque es menos común, hay gente que ve los colores en los números o en las letras. O que no dicen ciertas palabras porque tienen mal sabor. Que es una condición mayormente vista entre los artistas, pero que no es normal.

Que a la hora de que las neuronas hagan sinapsis, no lo hacen por el camino "estandar" de dicho sentido, sino que se toman una especie de atajo y activan otros centros del cerebro que normalmente no se activarían.

Y yo que creía que eso era normal. No sabía que no todos sabían que el número 4 es rojo y que el año 1987 es amarillo y que el triángulo es verde y que se puede ver un elefante dormido de noche entre las luces del valle de Caracas. Pos, parece que no.